Los vinos de Palacio de Arganza han sido siempre referencia del vino berciano a nivel nacional e internacional. Testigo del proyecto han sido las bodegas en Villafranca del Bierzo y Toral de los vados así como sus plantaciones y el proyecto de elaboración en Cuba allá por los años 90 en colaboración con el gobierno de ese país.
El inicio de la bodega se remonta a 1964 cuando se adquirió el palacio de Villafranca del Bierzo, un edificio del siglo XVIII en el que se desarrolló la marca y la imagen de nuestra bodega.
Las décadas de los 70 y 80 fueron claves en la exportación de nuestros productos, poniendo en valor el vino del Bierzo en el extranjero cuando las únicas referencias españolas a nivel internacional eran Rioja y Jerez.
Los 90 fue la década en la que desarrollamos nuestro proyecto en Cuba siendo los primeros en poner en valor el viñedo y los vinos en este país.
En el año 2000 la empresa dio un paso adelante con la construcción en Toral de los Vados de Señorío de Peñalba —32.000 metros cuadrados de bodega; depósitos de homogeneización de 600.000 litros de capacidad y uno de hasta 1.350.000, el más grande de Europa; 65.000 barricas y capacidad para elaborar hasta 34 millones de litros de vino al año—, con el que entraba en la Denominación de Origen Bierzo. Poco después se realizó la compra al Grupo Dapena de las instalaciones de la vieja cooperativa de Villafranca.
Con esfuerzo y tesón hemos modernizado nuestras instalaciones y nos hemos adaptado a los tiempos. Vinos elaborados con nuestros viñedos centenarios de poca producción y uva de gran calidad, producciones varietales de diferentes zonas y subzonas de la comarca y crianzas de 3 a 10 meses en las mejores barricas de roble francés y americano.
Seguimos manteniendo una gran vocación exportadora afianzando los mercados de Estados Unidos, México, Alemania, Suiza y Dinamarca, sin olvidarnos del mercado nacional donde trabajamos aplicando nuevas dinámicas para la XXX de la marca.
Una historia que queda resumida en nuestras añadas históricas como la del 48 y continúa con paso firme modernizando nuestros vinos sin perder su esencia.
Los vinos de Palacio de Arganza han sido siempre referencia del vino berciano a nivel nacional e internacional. Testigo del proyecto han sido las bodegas en Villafranca del Bierzo y Toral de los vados así como sus plantaciones y el proyecto de elaboración en Cuba allá por los años 90 en colaboración con el gobierno de ese país.
Más de medio siglo de tradición elaborando vinos y creando marca Bierzo.
El inicio de la bodega se remonta a 1964 cuando se adquirió el palacio de Villafranca del Bierzo, un edificio del siglo XVIII en el que se desarrolló la marca y la imagen de nuestra bodega.
Las décadas de los 70 y 80 fueron claves en la exportación de nuestros productos, poniendo en valor el vino del Bierzo en el extranjero cuando las únicas referencias españolas a nivel internacional eran Rioja y Jerez.
Los 90 fue la década en la que desarrollamos nuestro proyecto en Cuba siendo los primeros en poner en valor el viñedo y los vinos en este país.
En el año 2000 la empresa dio un paso adelante con la construcción en Toral de los Vados de Señorío de Peñalba —32.000 metros cuadrados de bodega; depósitos de homogeneización de 600.000 litros de capacidad y uno de hasta 1.350.000, el más grande de Europa; 65.000 barricas y capacidad para elaborar hasta 34 millones de litros de vino al año—, con el que entraba en la Denominación de Origen Bierzo. Poco después se realizó la compra al Grupo Dapena de las instalaciones de la vieja cooperativa de Villafranca.
Con esfuerzo y tesón hemos modernizado nuestras instalaciones y nos hemos adaptado a los tiempos. Vinos elaborados con nuestros viñedos centenarios de poca producción y uva de gran calidad, producciones varietales de diferentes zonas y subzonas de la comarca y crianzas de 3 a 10 meses en las mejores barricas de roble francés y americano.
Seguimos manteniendo una gran vocación exportadora afianzando los mercados de Estados Unidos, México, Alemania, Suiza y Dinamarca, sin olvidarnos del mercado nacional donde trabajamos aplicando nuevas dinámicas para la XXX de la marca.
Una historia que queda resumida en nuestras añadas históricas como la del 48 y continúa con paso firme modernizando nuestros vinos sin perder su esencia.